Los Diáconos
El cargo de diácono se describe en el Nuevo Testamento (1 Tim. 3:8-13), donde se emplea el vocablo griego diákonos, que ha dado origen a nuestra palabra “diácono”. Este vocablo griego tiene diversos significados, tales como “siervo, ministro, escritor, asistente”, y en los círculos cristianos adquirió el significado especializado que ahora se atribuye a “diácono”.
Deberes de los Diáconos.
La obra de los diáconos comprende un amplio campo de servicios prácticos para la iglesia, tales como:
1. Ayudar en los servicios y en las reuniones. En las reuniones de la iglesia, los diáconos son generalmente responsables de dar la bienvenida a miembros y a visitas al entrar en la iglesia, y de ayudarlos, cuando sea necesario, a encontrar asiento. Además, deben estar listos para colaborar con el pastor y con los ancianos, con el fin de que las reuniones llevadas a cabo en la iglesia se desarrollen sin contratiempos.
2. Visitar a los miembros. En muchas iglesias se agrupan a los miembros en barrios, asignando a cada diácono un barrio, con el plan de que visiten cada hogar al menos una vez en el trimestre.
3. Preparar los servicios bautismales. Los diáconos deben hacer los preparativos necesarios para esta ceremonia (véase la p. 49).
4. Ayudar en el servicio de Comunión. Cuando se celebra el rito del lavamiento de los pies, los diáconos o las diaconisas proveen todo lo que sea necesario para el servicio, tal como: toallas, palanganas, agua y baldes. Después del servicio, deben cuidar que los recipientes y las toallas usados sean lavados y guardados en su debido lugar. El pan y el vino que sobró no deben ser consumidos, sino dispuestos de una manera respetuosa por los diáconos y las diaconisas luego de la Cena del Señor.
5. Cuidar de los enfermos y de los pobres. Otra responsabilidad importante de los diáconos es el cuidado de los enfermos y el socorro de los pobres y los desafortunados, y debe mantener a la iglesia informada de las necesidades, para conseguir el apoyo de los miembros. El dinero para esa obra debe ser provisto por el fondo de pobres de la iglesia local. El tesorero, por recomendación de la Junta Directiva de la iglesia, entregará a los diáconos o a las diaconisas el dinero que se requiera para auxiliar en los casos de necesidad.
6. Cuidar y mantener la propiedad de la iglesia. En algunas iglesias, donde la responsabilidad por el cuidado y el mantenimiento del edificio de iglesia no ha sido asignada a una comisión de construcción, los diáconos y las diaconisas asumen dicha responsabilidad (véase Notas, #3, p. 167).
Las Diaconisas
Las diaconisas estaban incluidas en el cuadro directivo de las iglesias cristianas primitivas.
“Os recomiendo además nuestra hermana Febe, la cual es diaconisa de la iglesia en Cencrea; que la recibáis en el Señor, como es digno de los santos, y que la ayudéis en cualquier cosa en que necesite de vosotros; porque ella ha ayudado a muchos, y a mí mismo” (Rom. 16:1, 2).
Las diaconisas deben ser elegidas tomando en cuenta su consagración y otras cualidades que las habiliten para desempeñar los deberes de su cargo.
Deberes de las diaconisas.
Las diaconisas sirven a la iglesia en una amplia variedad de importantes actividades, incluyendo:
1. Dar la bienvenida y visitación a los miembros. En muchas iglesias, las diaconisas ayudan a dar la bienvenida a los miembros y a las visitas, y a visitar a los miembros en sus hogares, cuando no pueden asistir a los servicios.
2. Ayudar en las ceremonias bautismales. Las diaconisas deben ayudar en las ceremonias bautismales, atendiendo a las damas que se van a bautizar, antes y después de la ceremonia. También aconsejan y ayudan en cuanto a las ropas adecuadas para el bautismo. La iglesia debe tener túnicas bautismales confeccionadas con tejidos adecuados. Luego del bautismo, las diaconisas deben lavarlas y guardarlas cuidadosamente para su uso futuro (véase la p. 49).
3. Ayudar en el servicio de Comunión. Los diáconos y las diaconisas se encargan de todo lo necesario para este servicio, y también disponen de todo lo usado luego de haber terminado (véase la p. 121). Antes de que comience el servicio de Comunión, las diaconisas preparan todo lo que se necesita para la mesa de la Comunión, incluyendo: preparar el pan y el vino, arreglar la mesa de la Comunión, llenar las copitas con el vino,poner los platos con el pan sin levadura y cubrir la mesa con el mantel preparado para este fin.
4. Cuidar de los enfermos y los pobres. Las diaconisas ayudan a los diáconos en el cuidado de los enfermos, de los necesitados y de los desafortunados (véase la p. 78).
5. Cuidar y mantener la propiedad de la iglesia. En algunas iglesias, donde la responsabilidad por el cuidado y el mantenimiento del edificio de iglesia no ha sido asignada a una comisión de construcción, los diáconos y las diaconisas asumen dicha responsabilidad (véase Notas, #3, p. 167).